miércoles, 3 de febrero de 2010

Palabra sobre un vidrio empañado.


Una melodía habló con las plantas del jardín
y así las plantas tuvieron flores y de las flores salieron semillas.
Otra melodía habló con la lluvia
y entonces la lluvia mojó las plantas, flores y semillas
para inventar las cinco líneas del pentagrama
y de esa manera nació la bossa nova, el jazz y el tango.
Una gota de lluvia fue a parar a la cabeza del Cuchi Leguizamón
y por eso el viento entona la voz eterna del tiempo.
Otra gota cayó sobre la cabeza de Astor Piazzolla
y desde entonces la tristeza tiene el nombre de la lluvia.

Cuando miro a la distancia la consecuencia de las cosas
sólo veo la lluvia tras el vidrio de una ventana,
el vidrio empañado por la distancia y el olvido
y el vidrio empañado por la injusticia y el frío abandonado en una esquina sin memoria.

Cuando miro a la distancia la consecuencia de las cosas
sólo el recuerdo me sostiene en un gesto de esperanza
porque el agua de la lluvia siempre terminó encontrando un río,
el río de la vida sobre el que ahora escribo
como si fuera un vidrio mojado de una ventana.

M.J.

domingo, 24 de enero de 2010

Futuro


Cuando el tiempo olvide de las cosas su sentido
la lluvia no mojará la tierra ni el viento soplará en la tarde.
Cuando el día se disuelva en un charco de agua
el recuerdo de una canción podrá ser la razón de mi regreso
y el regreso el comienzo de un nuevo viaje que inventará
las figuras sobre la arena de una playa.

Cuando las cosas escriban su camino en mi memoria
como cuadernos perdidos y voces que me hablan de otras voces
voy a saber algo del silencio que dejé olvidado en un cajón
y que era importante para caminar bajo la lluvia mirando la noche.
Cuando la sombra de la tarde invada todo el espacio
de mi cuerpo sentado en el pasillo de los sueños
voy a saber algo más de la ruta secreta de las hojas de los árboles.

Cuando esté triste voy a mirar mi tristeza y saludarla
como a un amigo antiguo de la infancia porque la tristeza viaja
con el sol del invierno a los sitios más lejanos sin tocar el agua
y sin mirar las diferencias de la gente.

Cuando me hunda en ideas sin ideas ni mensajes
voy a recordar del tiempo la forma de las piedras
y de las piedras los años de paciencia del viento y de la lluvia
para moldear una mirada y de la mirada un instante de un recuerdo,

un recuerdo que ahora escribo.

M.J.

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